La
noticia.
Desde hace algún tiempo, se viene debatiendo en EE.UU sobre
la neutralidad en la red. El encargado de las comunicaciones federales, Tom
Wheeler, quiere imponer una nueva regulación a los proveedores de Internet, con
el fin de controlar el tráfico de ésta.
El problema.
Las grandes empresas como Comcast y ATandT
ofrecerían una Internet de mejor calidad (menos publicidad, y mucho más
rápida), pero muy costosa.
¿Cómo afectaría a las personas?
Si no se preserva la neutralidad en la
red, el tráfico no sería igualitaria para todos los usuarios. Por ende, el que
posee más dinero puede costearla y mejorar su experiencia como usuario, y el
que no, tendría una peor experiencia a través de Internet. De cierta manera,
esta medida censuraría el acceso libre a la información y al intercambio
cultural, un derecho que nadie puede negarnos.